BRIEFING: la cliente quería un nombre elegante, sofisticado y sugerente para una tienda de juguetes sexuales. Distintivo y evocador, que no incluyera la palabra sexo ni la raíz sex-.

SOLUCIÓN: es lugar común que el francés suena sexy y sofisticado al oído español, aun así aposté por él. Los conceptos privado, oculto, cómplice, inaccesible, restringido,... debían estar presentes. El acceso a ese mundo prohibido lo daría una llave: la clé, que pertenecería a Lou, diminutivo de Loulou, nombre asociado a mujer del lumpen. Pero también a libertinas y liberadas. En definitiva, a mujeres que lo pasan bien.

Fácilmente pronunciable, resonancia francesa asegurada. Pasaporte al placer.

Año: 2011