Muertos S.A.

Muertos S.A. (Luis García Jambrina)/Imagen e idea: Nacho Ormaechea 

Me pregunta mi madre (1933) si han pasado ya «los muertos».


Se refiere a si su banco le ha cobrado ya el recibo del seguro de decesos. Este mes no ve el cargo. No me extraña su confusión, ya que hasta la fecha ha sido clienta de: Seguros Bilbao, Previsora Bilbaína, NorteHispana de Seguros y desde mayo de 2023 lo es de Occident.


Fernando de Córdoba ya habló de este cambio en este gran artículo.


A ver cómo se aclara la mujer cuando va a «poner la cartilla al día», si cada pocos años le cambian el nombre del emisor. Le ocurrió algo parecido cuando fue clienta de Bankinter y este fue absorbido por el Santander. Un año después siguen «trabajando en renovar y mejorar mi área de cliente»… Desaparecida la de Previsora, no hay redirección alguna a la de reemplazo.

Todos estos cambios tienen un impacto en usuarios, consumidoras,… hasta en la propia plantilla de las compañías, que suelen encajar mal los cambios de nombre y, obviamente entiendo, en la cuenta de resultados de la empresa que hay que saber anticipar, prever, proyectar, delimitar, gestionar con coherencia… y de ello se ocupa esa disciplina fundamental del branding que es la arquitectura de marca.


A menudo, en una mirada muy simplista y errónea, (muchas veces propiciada por la cantidad de ruido que hay en la red sobre la especialidad) se entiende como la simple ordenación del portafolio de marcas de una empresa, su nomenclatura e identidad visual. Algo que pudieran despachar diseñadores y namers, vaya.


Nada más lejos de la realidad. La arquitectura de marca es NEGOCIO, puro y duro; permea todas las capas de una empresa, son estrategia y planificación llevadas a su máxima expresión.


Yo también lo entendí de aquel modo simplón durante mucho tiempo, confieso. Quizá también porque hice toda mi vida de diseñadora como autónoma, nunca pasé por agencia y casi siempre estuve en modo B2C, no trabajé para clientes, digamos, «grandes», más susceptibles de necesitar este abordaje.


Así que consciente como soy de que, en calidad de namer, formo parte de los muchos profesionales involucrados en todo proceso de definición de arquitectura de una marca, decidí en un nanosegundo hacerme con el curso definitivo sobre el tema, para profundizar en los intríngulis de la disciplina y…

… aviso que la cosa anda entre rococó y Churriguera.


Retablo de José Benito de Churriguera, aka el Sencillo.



Curso ligero no es, nada de escucharlo mientras programas la Roomba o bailas conga, tómate tu tiempo, porque vale oro.

Si te dedicas al branding (o pretendes hacerlo) anota en pendientes hacer este curso sobre Arquitectura de Marca en Brandemia de mano de una auténtica experta (RTVE, Yoigo, Avlo, Liga F,…): Laura Ródenas.*



*aka Madre de Casetones
(y arquivoltas)

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